viernes, 11 de enero de 2013

Piterpan es zapatista



crecer con el verbo
metido en el fundillo
agüevo crecemos
por naturaleza
por inercia
por anatomía
porque es de agüevo

crecer como pasar de año
de panzazo
raspándote las rodillas
me rasco un güevo
en señal de protesta
porque no hay de otra

crecer con friends
y estereotipar mi vida
soñarse en seco
esperanzado a la melancolía
añorando los viejos tiempos
libertad con paz
escondidillas en toda la cuadra
jodidos o no
pero no conocíamos el miedo

crecer sin saberlo
el tiempo sabe chingar
pestañeas y ya te cogieron
no hay más que hacer un trato
de sangre
o con el meñique
pero un trato
de caballeros
al mero estilo de Arturo y la mesa redonda

crecer por inventario
cada vez hay más niños en el mundo
y eso que casi la tenemos enmicada
 al estilo de timbiriche
preservando la esperanza
el toque mágico
de cantar corro, vuelo, me acelero
y resucitar las mariposas
desorientadas

crecer a distancia
los años pesan (cansancio o kilos)
con la fe de seguir
necios taciturnos
en la lucha de seguir creyendo
a ciegas
como cuando niño
con santa clos
o cuando tu primer jale
y cambiar el mundo

crecer a gatas
porque no llevo prisa


jueves, 3 de enero de 2013

1 de enero de 2013





agoniza el tiempo
con el cinismo de un beato
y la misericordia
atolondrada
del más hijoeputa
que haya existido

dos toques
para aliviar la soledad
amante
leal
a las convicciones de mi tinta

la luna vigila
tus silencios
mi euforia
estas ganas
de masticarte
suavemente
hasta derramar tu sangre
por las comisuras de mi boca
la luna vigila
siempre atenta
cómo es que sanan mis heridas
una por mes
dos por desamor
así hasta llegar a trescientos sesenta y cinco días
y con un marca textos
rellenar el calendario

pongo música
en señal de protesta
por falta de ella
o de él
según la nueva moda
pongo música
y bailo
tan disparejo
con un ideal a cuestas
  
rememoro
con la memoria de un pez
los tragos amargos
que no me hacen olvidar
y me siento como un cobarde
que hasta me pongo a llorar
pero brindo por ellos
y no hay más

deshago mi cama
a las cuatroycuarentacinco a eme
medito sobre el tiempo
aguijón
sepultado en la percepción de la vejez
cuando me doy cuenta
de cómo crezco
a veces
sin tanta fe