jueves, 20 de octubre de 2011

Resulta que la indulgencia del día se ha extraviado




Como un insulto
escupo en la cara de la rutina
Sediento de noches transgénero
Efusivas melancolías guardadas en algún pantalón
o, ya de perdido
mutiladas sensaciones de recuerdos efímeros
No es que quiera presumir de mi ira
es que los sicólogos son un poco lentos para captar
El día siempre regala sorpresas
mentiras             y no se diga de las fantasías
La otra noche me colgué de una de ellas
pero todo tiene un precio
e inútilmente tengo para pagarlo
Hoy compré un letargo

Hablan los susurros en el aire
y yo sin importarme
perplejo porque el tiempo dejó atrás a la tortuga
mientras la muerte coquetea con la bestia
Las caricaturas me han salvado del delirio
¡Undosportres y por todos mis amigos!

Vuelvo a nacer entre letras ensangrentadas
Titulares bellos llenos de poesía
Gobiernos ejemplares para la ciudadanía
sin embargo todo parece tan falso
que mi lengua se corta así misma para irse de mí

El amor
¿Es necesario hablar del amor?
Mejor te cuento de las hormigas
y de cómo le quitan el trono al perro
La soledad es un misterio para ellas

Es tiempo de agrietar el alma de los humanos
Arrogarles una piedra para librarme del pecado
u orar en lo que sus pedacitos resbalan
lentamente
hasta tocar tierra

Durante la tarde
los sueños se me ensucian
Los atardeceres suelen ser más interesantes
y de la nada
ella habita

Conservo la soledad como esperanza
igual que anhelo tu dolor en mi pecho
entretanto escucho gritar a un niño que me calle
Él sí sabe diferenciar locura de palabrería

Parece que los silencios cobran factura
y sigo estando más solo que Cristo colgado en la cruz

Alucino con días más despejados:

De un tiempo para acá
invento paraísos…