Pocas veces tengo fe
como para agradecerte lo que vivo
y hoy fue uno de esos días
en los que los milagros tenían nombre y apellido
sin embargo
tengo la certeza de vivir
no gracias a tu ayuda
sino a los desplantes que acostumbras
entretanto todos te temen
y perjuran que tú tienes las razones de todo
no me gusta echarle la culpa a alguien
así que no se te ocurra pedirme darte el crédito
mucho menos
decir que tú sabes cuándo era el tiempo justo
porque a veces la justicia suele ser subjetiva
la gente ofrece resignación a través de ti
lo que no saben
son de estas lágrimas que brotan de mi sangre
o de los güevos que tuve para volver a hablar contigo
resulta que hablé tan bajito que no me escuchaste
quisiera poder mentarte la madre
de frente
para que no andes reclamando que no te tomo en cuenta
ojalá así llegues a sentir lo que uno siente
cuando tú te encaprichas a jugar a ser omnipotente
¡siempre tan hijoeputa!
de seguro ahorita todos están pidiendo por mí
que no debo de decir ese tipo de cosas
que me vas a castigar por ofender tu nombre en vano
y una sarta de barbaridades incomprensibles
por eso
y porque realmente estoy emputado contigo
es que prefiero decirte las cosas como son
ya sé que tienes un destino para cada uno
sin embargo puedes ser un poco más sutil
eso de blasfemar
es una cualidad que he aprendido durante la vida
entretanto
lo único que queda por decir
es que
a pesar de todo
sigo creyendo en ti
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