martes, 24 de abril de 2012

Hay pasos que se quedan estancados




Hay pasos que se quedan estancados
esperando un silencio de la ciudad que dormita
tranquila
aletargada
la gente habla entre sueños para adivinar el día siguiente
saber que hay una razón por la cual vivir
respirar lentamente
escuchar la noche y volar
todo es tan quieto en este momento
que la vida se refugia en la banca de la plaza
conversa con la muerte
mientras yo contemplo la luna que me vigila

los recuerdos se asoman por la ventana
el niño que fui
el que soy
saltan acostumbrados a caer al lado de quien no deben
esos silencios que hieren
agonizan
de pronto
el letargo de mi inocencia desaparece en la esquina
vende treskilos de coca y quinientosgramos de mota
¡esta es mi puta realidad!
aprendo a perdonar y corregir
porque la noche
eterna testigo de inmaculadas manías
sabe que la paz se transforma en indecencia

en la madrugada
cuando los fantasmas acostumbran a hacer de las suyas
sin el consentimiento vulgar de los gatos
o de estupefacientes para controlar el dolor
sale del rincón del cuarto
una esperanza que se agazapaba
simplemente para ver de qué estamos hechos
porque dios así lo quiso
y no hay de otra

: me parece familiar eso de tener que creer
yo prefiero crear
caer
mis hormigas me han enseñado a disfrutar


ahora no queda nada
ni silencio
ni angustia
queda secuestrar el tiempo y no soltarlo
jugar a las escondidas
mientras cuento hasta un millón de años luz
esconderse debajo de la falda de la luna
y esperar a que las palabras hagan lo suyo

intento tirar la toalla
escupir mi alma
maldecir hasta llorar

¡oh, soledad!
ven a mí que soy tuyo desde antes


martes, 3 de abril de 2012

¿Una mentada de madre ofende a dios?




Pocas veces tengo fe
como para agradecerte lo que vivo
y hoy fue uno de esos días
en los que los milagros tenían nombre y apellido
sin embargo
tengo la certeza de vivir
no gracias a tu ayuda
sino a los desplantes que acostumbras
entretanto todos te temen
y perjuran que tú tienes las razones de todo

no me gusta echarle la culpa a alguien
así que no se te ocurra pedirme darte el crédito
mucho menos
decir que tú sabes cuándo era el tiempo justo
porque a veces la justicia suele ser subjetiva

la gente ofrece resignación a través de ti
lo que no saben
son de estas lágrimas que brotan de mi sangre
o de los güevos que tuve para volver a hablar contigo
resulta que hablé tan bajito que no me escuchaste

quisiera poder mentarte la madre
de frente
para que no andes reclamando que no te tomo en cuenta
ojalá así llegues a sentir lo que uno siente
cuando tú te encaprichas a jugar a ser omnipotente
¡siempre tan hijoeputa!

de seguro ahorita todos están pidiendo por mí
que no debo de decir ese tipo de cosas
que me vas a castigar por ofender tu nombre en vano
y una sarta de barbaridades incomprensibles
por eso
y porque realmente estoy emputado contigo
es que prefiero decirte las cosas como son
ya sé que tienes un destino para cada uno
sin embargo puedes ser un poco más sutil

eso de blasfemar
es una cualidad que he aprendido durante la vida
entretanto
lo único que queda por decir
es que
a pesar de todo
sigo creyendo en ti