Pensar que eres mi delirio antes que mi esperanza
Pensar que me tienes a tus pies por el resto de mi vida
¡No tengo la necesidad de presumir de mi indecencia!
Todas las mujeres revientan por serte fiel
No saben que la única que es capaz de sostenerme eres tú
y no necesitas mucho:
Sólo un par de guiños junto a una sonrisa brillante
y una caricia por detrás de tu lado más oscuro
Tal vez sea uno más de los que acostumbran desearte por las noches
sin embargo, de lo que estoy más seguro
Es que puedo ser la humedad que emana de tus cráteres
Caminar sobre tu piel con los ojos vendados
Enajenarte con mis sueños más perversos
Nadie entiende la codicia con la que nos coqueteamos
Esas miradas encendidas por la lujuria que transpiras
antes de que me lance al misterio más inimaginable de tu ser
Acariciarte con la alevosía de que te enamores de mí
e intentar huir como suelo hacerlo cuando lo hago
Muestras ligeramente tu alma áspera
Inundada de sueños húmedos por la cachondería que emanas
Lamer tus entrañas desde la tierra
Devorarte despacio, poco a poco, noche tras noche
Pretendo obsequiarte silencios en la comisura de tu falda
Sentarme en el precipicio a esperar a que me transformes
en ese animal que tanto anhelo ser por ti y para ti
único leal servidor de tus fantasías impuras
Recuerdo aquella vez en la que me tocaste la entrepierna
Mutilaste la realidad inverosímil que me acogía
Soltaste un aliento tembloroso por no saber qué sería de mí contigo
y ahora me dejo caer a tus brazos noctámbulos
con la fe ciega puesta en que aún sigo siendo tu mejor amante
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