Pareciera que la vida se torna un misterio
Envolviéndonos despacio hasta caer en sus redes
Como si fuéramos una pequeña presa
: Inocente inquieta insegura
Esperando el momento indicado para soltar el grito
Espantar a la terrible y despreciable vida
Saltar dos que tres montañas de los Alpes
Anidar en un rincón lejano
Donde el viento se confunda con los pensamientos
Y respirar solamente de mí
Arrojar los recuerdos por la barranca
Prenderles fuego mientras ruedan hasta tu puerta
Te tropieces con ellos
Y te asustes como yo lo hice hace algunos años
Cuando la vida me preguntó por ti
Asqueado de no tener respuestas
Me autoflagelé con un par de uñas de tus manos
Por eso hoy me pregunto:
¿En algún instante en el que oré hacia a ti
De rodillas como dicen
Con los ojos cerrados, mirando en mi interior
Buscando una señal que me guiara
Tuve el valor para reclamarte toda y cada una de tus fechorías?
Mi abuelita dice que sólo hay un diospadre
Y que siempre escucha las súplicas de uno
Y que él no castiga, sólo reprende
Y no ahorca, aprieta
Pero ¿No se habrá dado cuenta la abuela
Que ese diospadre no castiga y no ahorca
Por el simple hecho de ignorar que la economía
En estos tiempos
Nos tiene más ahorcados y más castigados
Que hace miles de años?
Por eso salgo a gritar en medio de la calle
Que la virgen maría era más puta que mi vecina
Que el espíritu santo violó a la loquita de marta
Y huyó como todo buen ejemplo a seguir
: Sin cubrir los gastos del nene que viene
Y con los pañales en su morral porque la incontinencia está cabrona
Mientras, el mundo gira en círculos
Como una vez un pendejo creyó
Y hoy el dinero gira y vuelve a girar
De un prestanombres a un vagabundo
De una megaempresa a un changarro
Porque diospadre así lo quiso
Y hoy pienso que debo dejar de pensar
Para ser más productivo
Dejar de estudiar una licenciatura o una ingeniería
Y dedicarme llanamente a las administraciones públicas
Porque esos chalancillos de narco
Que ruedan como maromas en pleno desierto
Se desintegran cuando le preguntas quién abolió la esclavitud
¡Pa´pronto es tarde! dijo alguien
Estudiar no cuesta más que tres o cuatro salarios mínimos
-Si hablamos de escuelas públicas, claro-
Un moche a la secretaria del director de la facultad
O un par de contactos cuyo nombre pese tanto
Que no sabremos si la primera piedra de la escuela
Fue un testículo de ese cabrón o un pedazo de cemento
Me emociona tener que desahogarme en un papel
No siempre tenemos la libertad necesaria de corromper las reglas
Restregárselas a la pinche autoridad
Y pasárnoslas por el arco del triunfo
(Aunque sabemos que se encuentra a unos cuantos kilómetros de aquí)
Aquí sí puedo gritar:
¡Chinguen a su madre todos y cada uno por su cuenta!
¡Métanse la vida por el culo!
Deshacer la hoja quemarla
Tirar recuerdos y esperanzas a la basura
Inventar ilusiones que realmente me hagan feliz
Quitar las piedras de mi camino para ponérselas a otro en el suyo
Saborear la derrota del puñetas que siempre gana
Burlarme por la desdicha del bienaventurado
Jugar a ser diospadre para aplastar a los soldaditos de carne y hueso
Pero la vida tiene su chiste
Y los chistes son tan ingenuos que se nos complican
Mi mamá se persigna por las barbaridades que digo
Que me atrevo a escribir con sangre roja (no azul)
Por ser tan desdichado con este pedazo de papel en blanco
Que se siente agredido por mis blasfemias
Pero a la vez es cómplice de tantas y tantas historias
Porque ahora la tecnología nos recuerda que la vida es frágil:
Sí no cargaste la batería del celular, te la pelaste hasta mañana
Para ver el mensajito del güey que te calienta la oreja
Nos recuerda también
Que los sentimientos se guardan en una carpeta
Archivada con un nombre por demás ridículo
Que la mierda siempre flota y se une como un imán
(Aclaro que esta frase se la robé a mi papá (viejosabio de filosofías mundanas))
Pero la vida sigue
Y yo sigo clavado en mi computadora
Escribiendo
Tratando de ser un poeta del siglo veintiuno
Desahogándome con una botella de tinto
Una luna que no aparece en el lienzo de la noche
Y miles de pensamientos que se convierten en estrellas
Detengo un poco la obscenidad de éstas palabras
Me recargo en la silla que me arrulla
Y miro al suelo para pensar en mis pendejadas:
Una hormiga se refugia en su guarida
Son las doce:cuarentaycinco de la mañana
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
AMÈN.
Publicar un comentario