jueves, 19 de junio de 2008

La cama también es para dormir

Disfruto saber que estás y no
Como ausente pero a la vez tan dentro
Exigiendo lo que te pertenece
Con miedo de saberte decepcionada
Llena de ti y de mí a todas horas
Me miras y piensas en lo qué puede pasar
A veces nuestras manos se quiebran
No podemos controlar el destino Nos dejamos caer
Te miro y pienso en quién eres
Las causalidades nos atormentan
Desde el primer día en que te vi
Me dieron unas ganas enormes de hablarte
Contarte la historia de nosotros
En silencio recostados pidiendo tiempo
Ya es hora de salir corriendo
Tomar impulso y volar a dónde tú me lleves
Las cosas buenas de la vida
Se toman en pequeñas cantidades
Para no apresurar la muerte de tus miedos

3 comentarios:

Lauri García Dueñas dijo...

me gusta de tu poesía que te pones del lado de ella, me parece una visión tierna y poderosa. Cuidá las cacofonías y la rima fácil, pero sigue adelante. Un abrazo.

Elizabeth Murguía dijo...

Si ya te tenia agregado... bello escrito.
Saludos y buena semana :)

berenice dijo...

que bello, tengo ganas de escuchar así todo lo que me encuentro aquí ;)
un beso rovel!! a ver cuando nos topamos