Con las manos ensangrentadas
y el corazón latiendo entre mis dedos
me dispongo a escribir
con tinta roja los versos más tuyos
Esos que nadie podrá leer
ni adueñarse ni sentirlos como tú
Escribiré los versos
que me traigan de vuelta tu olor
junto a la brisa de tu aliento
adheridos a tus labios para robarte un beso
Tatuaré con lágrimas
cada una de las letras de estas palabras
justo donde deben de estar
ahí al lado, cerquita, juntito, de tu pecho
Entretanto rastreo tus brazos
porque al escribir estos versos
nada mejor sería que leértelos abrazados
Y de paso
me aliviaras el alma
viernes, 17 de septiembre de 2010
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